Taxonomía Europea

La Taxonomía Europea es un listado o clasificación de aquellas actividades económicas que pueden considerarse sostenibles bajo determinadas circunstancias (criterios técnicos).

El fin de esta taxonomía es aumentar la confianza en las inversiones verdes definiendo en qué medida éstas cumplen con unos criterios sólidos y transparentes alineados con el Pacto Verde Europeo y los compromisos bajo el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Con la implantación de la taxonomía, cualquier inversor que invierta en empresas y patrimonios que se declaren como verdes, podrá saber hasta qué punto lo son.

Para que una actividad sea considerada sostenible debe contribuir significativamente a la consecución de uno o más de los 6 objetivos medioambientales que ha definido la Unión Europea sin perjudicar significativamente ninguno de los restantes. Estos 6 objetivos son:

1) La mitigación del cambio climático,
2) la adaptación al cambio climático,
3) el uso sostenible y la protección del agua y los recursos marinos,
4) la transición hacia una economía circular,
5) la prevención y control de la contaminación, y
6) la protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.

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